El científico australiano Glen King, quien ha trabajado en la Universidad Estatal de Queensland durante muchos años, compartió con la comunidad científica sus ideas sobre el estudio del veneno de araña y sus beneficios en varios sectores de la agricultura.
En particular, King señala que las arañas pueden desempeñar un papel importante en la creación de bioinsecticidas ultra efectivos para preservar la integridad de varios cultivos agrícolas.
Según el científico, el veneno de las arañas contiene un poderoso péptido disulfuro de toxina, que también se conoce como knottin. Se considera que esta toxina domina toda la galaxia de sustancias venenosas del veneno de araña.
Se sabe que los Knottins son neurotoxinas potentes que tienen la capacidad de superar el sistema nervioso de los insectos en un tiempo récord.
Y tal efecto puede envolverse para beneficio de los agricultores, al haber "implantado" la nudosa en la estructura de varias plantas. Por lo tanto, puede "programar" la cultura para repeler y atacar todo tipo de plagas.
Es de destacar que el trabajo minucioso con nudos le permitió a Glen King concluir que la toxina "plantada" en la planta puede ser peligrosa para ciertas plagas e inofensiva para los insectos "útiles", incluidas las abejas.