Los estudios muestran que todavía se usan toneladas de antibióticos en la avicultura del Reino Unido en medio de las crecientes preocupaciones sobre la propagación de enfermedades resistentes a los medicamentos.
Se venden toneladas de antibióticos, conocidos como ionóforos, en el Reino Unido que, según los activistas de AMR, representan una amenaza para la salud humana y el medio ambiente.
Los ionóforos se usan para prevenir la coccidiosis de enfermedades intestinales que afectan a los pollos cuando tragan excrementos de pollo.Los participantes de la campaña dicen que en las granjas avícolas intensivas, cuando el espacio para cada pollo es más pequeño que una hoja de papel A4, esta enfermedad es inevitable.Los activistas temen que ciertos ionóforos puedan causar resistencia a los antibióticos, que son médicamente importantes para los humanos.
El secretario de Salud, Matt Hancock, había advertido previamente que la resistencia a los antimicrobianos es una amenaza tanto para la humanidad como el cambio climático, y ha pedido medidas inmediatas para reducir el uso indebido de antibióticos.