Islandia se dedica al cultivo de frutas tropicales: gracias a los géiseres y la energía geotérmica, pronto aparecerá la papaya islandesa. Parece casi una paradoja que las frutas exóticas puedan crecer en estos páramos helados, pero los invernaderos modernos y la abundancia de calor en los intestinos compensan el clima desfavorable.
En los últimos días, según la prensa islandesa, se ha presentado un proyecto para construir 50 hectáreas. Invernaderos para el cultivo orgánico de frutas y verduras.
La iniciativa está siendo implementada por Paradise Farms en consulta con el municipio de Olfus, una pequeña empresa en el sur de Islandia. El objetivo es producir principalmente tomates, ensaladas, pimientos y otras verduras. La idea también consiste en desarrollar la producción de frutas tropicales: papaya, mango, aguacate y plátano.
Para producir frutas y verduras en Islandia, no solo debe superar el problema del frío, sino también una pequeña cantidad de luz solar.
Por lo tanto, los invernaderos se iluminarán con modernos sistemas LED que funcionan las 24 horas del día y, para reducir la contaminación lumínica resultante, la compañía planea proteger los invernaderos.
"Luego habrá un sistema de recirculación para el agua utilizada para el riego, mientras que el exceso de agua caliente utilizada para la calefacción tendrá una segunda vida en las granjas de peces que se instalarán en la zona", dicen los desarrolladores del proyecto.
El objetivo es producir 5 mil toneladas de vegetales en el primer año, principalmente para exportación. Por otro lado, la papaya de la isla de hielo puede ser una clave de marketing interesante para el posicionamiento del producto.