El exclusivo envase biodegradable, que puede descomponerse, fue creado por desarrolladores brasileños de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Llamaron a su invención Plasticor. Y, según los creadores, este envase puede cambiar su color en función de si los productos frescos o los que ya están empezando a deteriorarse.

Por el momento, los investigadores están buscando un patrocinador generoso que pueda invertir en la producción de Plasticor a escala industrial.

"No nos es indiferente que cada año alrededor del 30% de la producción mundial (y esto es alrededor de 1.300 millones de toneladas) se convierta en basura", admitió uno de los fundadores de Plasticor, el joven biofísico Juan Vitor Balbino. "Por eso llegamos a la invención de nuestro exclusivo empaque biodegradable".

Juan y sus colegas confían en que crear envases que cambien de color dependiendo de la vida útil de los productos es un método excelente e inusualmente efectivo para controlar la ingesta de alimentos.

"Con la ayuda de Plasticor, los empresarios y los consumidores podrán dar preferencia a los productos con una vida útil corta, y también podrán identificar a tiempo productos con una vida útil vencida que todavía se pueden usar de manera segura", enfatiza Balbino. También se centra en el hecho de que Plasticor es ecológico: no se utilizan aditivos químicos en su producción.

"Sí, y se descompone bastante rápido", concluye el joven biofísico. "Si bien el plástico común puede descomponerse hasta 500 años, seis meses son suficientes para nuestro Plasticor".